lunes, 9 de julio de 2007

Guerra de Troya (1194-1184 adC) (historia)


Paris dirigió su embarcación hacia Grecia con la intención de hallar a Helena. Alegando unos tratados comerciales, y debido al interés de Menelao en establecer relaciones con Troya, abrió las puertas de su casa para que Paris descansara. No obstante, Menelao tuvo que ausentarse por unos días, por lo que los dejó solos.
Helena, embriagada por el conjuro realizado por Afrodita, se enamoró perdidamente de Paris, por lo que los dos enamorados en ausencia del marido decidieron huir de regreso hacia Troya. A su llegada a la ciudad el rey Príamo rogó a Paris que se deshiciera de Helena pues sabía que traería la desgracia a la ciudad, pero ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con su hijo, el rey Troyano aceptó su destino, que era ni más ni menos que el comienzo de una gran Guerra que le enfrentaría a sus vecinos griegos.
Menelao, cuando se enteró de que Helena había huido con el príncipe Troyano, rogó a Agamenón y a todos los reyes de las Polis griegas que se aliaran junto a él para vengar la ultranza ejercida por Troya, entre estos reyes se encontraban Aquiles y Odiseo (Ulises), quién conociendo la profecía por la cual pasaría muchos años antes de su regreso a casa simuló, cuando lo vinieron a buscar, que había enloquecido, aunque de poco le sirvió. Así fue como se inició la partida, miles de soldados griegos prepararon y cargaron los barcos con los que atravesarían el Egeo, pero el viento no soplaba con fuerza, por lo que consultaron los oráculos, estos les advirtieron que Artemisa solicitaba un sacrificio, el de la hija del propio Agamenón, en parte porque el rey hacía años había matado uno de los ciervos que pertenecían a la Diosa.
En un principio, el rey se negó, y pensó en partir más tarde con las tropas, pero la protección de la Diosa dependía del sacrificio de su hija por lo que aconsejado por los suyos, accedió. Engañando a su hija la hizo traer colocándola sobre la piedra donde debía ser sacrificada, alzó su espada clavándosela en el pecho. En ese mismo momento el cuerpo de la doncella, se convirtió en ciervo y una fuerte brisa empezó a soplar...la Diosa estaba contenta y por ello ofrecía el don del viento para que las naves zarparan del puerto.
Cuando los griegos llegaron a las costas de Troya, sabían que esta sería una guerra larga, Troya era la ciudad amurallada más inaccesible de todas y sabían que la única manera de hacer frente a los troyanos era hacerlos salir a campo abierto. Grandes soldados estaban del lado Griego, Aquiles, o Ulises formaban parte del lado Griego y eso les aseguraba cierta ventaja.
Durante los primeros años se sucedieron diferentes batallas en las que los dos lados quedaban en tablas. En una de las batallas Aquiles se apropió de la hija de un sacerdote Troyano, Briseida, la hizo su esclava y se la llevó a su campamento. Agamenon, quedó prendado de su belleza y le dijo a sus soldados que se la llevaran a su tienda, Aquiles cuando se enteró, abandonó la guerra y obligó a sus soldados a que no combatieran, se quedaron alojados en sus tiendas mientras los griegos luchaban contra los Troyanos. Debido a las necesidades de la batalla, Agamenón le imploró a Aquiles que volviera a la batalla, pero este se negó en rotundo, pero sí convencieron al mejor amigo de Aquiles, llamado Patroclo, a que combatiera.
Así pues, Aquiles le dejó algunos soldados a Patroclo para que ocuparan la primera línea de batalla, pero Héctor hijo del rey Príamo y gran soldado, le dio muerte. Aquiles lleno de ira, y para vengar a su mejor amigo, se enfundó la coraza y volvió a la guerra. Lo primero que hizo fue luchar contra Héctor, después de una lucha cruenta donde ambas fuerzas estaban igualadas, Aquiles dió muerte al príncipe Troyano. Ató el cuerpo a su carro y lo arrastró alrededor de las murallas de Troya, así mismo dejó orden de que no le dieran sepultura, algo que humillaba y deshonraba al difunto y a su familia, pero el rey Príamo le imploró entre lágrimas que les dieran su cuerpo para poder quemarlo con todos los honores de su rango, algo que finalmente Aquiles aceptó.
Aquiles, el legendario héroe, era prácticamente inmortal, sólo sus talones eran vulnerables a la muerte, debido a que su madre le había sumergido en las aguas de los Dioses sosteniéndole por sus talones, su madre conocía la profecía por la cual su hijo moriría en la Guerra de Troya por lo que le disfrazó de mujer y le obligó a vivir rodeado de mujeres simulando ser una de ellas, pero Ulises, rey de Ítaca logró encontrarlo y mediante una de sus innumerables argucias logró desenmascararlo, ya que éste había traído presentes para todas las damiselas, pero uno de los regalos eran una armadura y una espada, que en seguida despertó el interés de Aquiles . Durante la guerra Aquiles se mostró inflexible, dando muerte no solamente al príncipe Troyano sino también a la reina de las amazonas que combatían en el bando Troyano. No obstante una flecha de Paris, lanzada de manera cobarde desde donde se hallaba oculto, que dio en uno de sus talones le dio muerte. Seguidamente, y vengándose los griegos del asesinato de su mejor general dieron muerte al príncipe Paris. La guerra de Troya duró cerca de 10 años, el cansancio y la imposibilidad de hacerla caer, hizo que Ulises ideara una sabia manera de vencer de una vez por todas a los Troyanos, si era imposible hacer salir a los soldados de la ciudadela amurallada, entrarían ellos. Pero cómo?

La idea era entregar el caballo más grande que se hubiera creado nunca como regalo al rey Príamo. Así pues, durante tiempo, y alejados de las tropas troyanas empezaron a construir la colosal estatua de madera, hueca por dentro. Los delegados griegos fueron a hablar con el rey Troyano para decirle que se retiraban de la batalla y en concepto de su buena voluntad le harían entrega de un regalo. Cuando el rey Príamo vio el caballo quedó asombrado por sus magnas proporciones, y sin sospechar lo que había dentro, abrió las puertas de la ciudad y dejó pasar la estatua. Al anochecer, los soldados que estaban dentro del caballo, lanzaron sus cuerdas y escalerillas y abrieron las puertas para que todos los soldados griegos entraran. La última batalla se saldó con miles de muertos del bando Troyano y con una ciudad destruida por las llamas.
Por fin, la guerra había acabado y los griegos podían regresar a casa. En el caso de Agamenón, de poco le sirvió pues cuando llegó a su palacio, su mujer Clitemnestra y el amante de ésta le dieron muerte. Ulises también llamado Odiseo, tardó en llegar a casa 10 años más, durante esos diez años se establece el mito de la Odisea, donde Ulises tiene que hacer frente a las pruebas que le interponen los Dioses. Finalmente y de regreso a casa, se reunió con su mujer y siguió cultivando sus tierras.
La verdad, es que si hubo rapto o no, es una duda que nos quedará siempre, lo que sí es cierto es que la ocupación y el control de Troya, procuró a los Griegos una amplia red comercial, quizás este fuera el motivo real de la guerra....

Guerra de Troya (1194-1184 adC) (mitologia)


Troya era una ciudad estado cercana a Grecia, situada en la actual Turquía. La guerra de Troya, ganara quien ganase, estaba llamada a convertirse en una leyenda.
Las diosas Hera, Atenea y Afrodita mandaron a un príncipe troyano llamado Paris decidir cuál de ellas era la más hermosa. Él escogió a Afrodita, diosa del amor, que le dio a Helena, la más bella de las mujeres griegas, como recompensa.
Pero Helena ya estaba casada, y con un príncipe griego. Cuando Paris escapó con ella, los griegos declararon la guerra a Troya. La lucha duró diez años, hasta que Atenea ayudó a los griegos a construir un enorme caballo de madera, que los troyanos meterían en su ciudad sin darse cuenta de que estaba lleno de soldados griegos. Por la noche, estos salieron del caballo y abrieron al resto del ejército griego las murallas de la ciudad, que fue destruida.
Un largo canto, la Iliada, cuenta esta guerra. Tiene una segunda parte, la Odisea, que narra las aventuras del griego Odiseo después de terminada la guerra. Estos poemas se atribuyen al escritor Homero, que vivió hacia el siglo VIII a.C., aunque las leyendas que narran son mucho más antiguas y se remontan a los tiempos en que nadie sabía leer y las historias se contaban de aldea en aldea, cantadas, para memorizarlas mejor.

sábado, 7 de julio de 2007

Tercera guerra Pùnica (149-146ac)



La Tercera Guerra Púnica fue el último conflicto militar entre Roma y Cartago
que se saldó con la completa destrucción de la ciudad y la venta de los supervivientes como esclavos, desapareciendo para siempre el estado cartaginés, cuyos territorios fueron absorbidos por Roma.
La guerra se genero a causa de que en el siglo II a.C., Cartago continuó comerciando, y, aunque era una potencia menor, su resurgimiento acabó por irritar a Roma. En el 153 a.C., los discursos del censor romano Catón el Viejo luego de visitar a cartago. Este en su visita a cartago observo el surgimiento de esta ciudad luego de las guerras y comprendio que era mejor dar aviso a Roma sobre la posible guerra que se podria generar con cartago si no se hacia algo en esos instantes. Caton al llegar a Roma declaro en insistio en demandar "Delenda est Carthago" ("Cartago debe ser destruida"),estas palabras incitaron aún más a los romanos contra los cartagineses.
Una violación, sin importancia, del anterior tratado por parte de Cartago, dio a los romanos el pretexto para empezar la tercera Guerra Púnica (149-146 a.C.). Bajo el mando de Publio Cornelio Escipión Emiliano, capturaron la ciudad de Cartago, la arrasaron y vendieron a los habitantes sobrevivientes como esclavos.
El poder de Roma adquirió desde entonces unas características nuevas, fundamentadas todas ellas en el hecho de que pasaba a ser absoluta dominadora del Mediterráneo occidental.

Segunda Guerra Púnica (218 adC-201 adC)



Sicilia ha pasado a depender de Roma y Cartago se ve, además, obligada a pagar 3.200 talentos en concepto de indemnización a los vencedores.
Esta situación se va a agravar todavía más en 238-237, con la pérdida de la isla de Cerdeña y la obligación, por parte de Cartago, de entregar a Roma un complemento de otros 1.200 talentos.
La problemática situación que está viviendo Cartago, limitada prácticamente a su territorio africano y a la influencia que ejercía tanto en las Baleares como en la Hispania meridional, va a provocar una reacción que tendrá importantes consecuencias.
Amílcar Barca decide entonces, en contra del parecer del gobierno de Cartago y según una tradición recogida por Fabio Máximo, partir hacia Gades (Cádiz) para emprender la reconquista de las antiguas posesiones cartaginesas. En realidad, en este intento de los Bárcidas de ocupar la península debe advertirse ya la preocupación por tomar posiciones contra Roma, potencia cada día más fuerte y que era su único rival en el dominio del mundo mediterráneo.
Aníbal luego de la muerte de Almicar tomó el mando del ejército cartaginés en esa región en el 221 a.C., y en el 219 a.C. atacó y capturó Sagunto, una ciudad hispánica aliada de Roma. Ello desencadenó la segunda Guerra Púnica . En la primavera del año 218 a.C. Aníbal marchó con un gran ejército, formado por escuadrones de elefantes, a través de Hispania y la Galia, cruzó los Alpes y atacó a los romanos en Italia antes de que estuvieran preparados para la guerra, consolidando una buena posición en el norte del país, al tiempo que Hispania pasaba a ser una parte importante del teatro de operaciones.
Hacia el 216 a.C. había obtenido dos importantes victorias, en el lago Trasimeno y en la ciudad de Cannas, llegando al sur de Italia. A pesar de sus peticiones, Cartago le envió insuficientes refuerzos hasta el 207 a.C., cuando su hermano Asdrúbal salió de Hispania con un ejército para unirse a él.
Asdrúbal cruzó los Alpes, pero en una batalla en el río Metauro, en el norte de Italia, fue derrotado. Mientras tanto, el general romano Publio Cornelio Escipión, conocido como Escipión el Africano, había derrotado a los cartagineses en Hispania, tras arribar en el 218 a.C. a Emporion (Ampurias); y en el 204 a.C. desembarcó en el norte de África.
Los cartagineses llamaron a Aníbal para defenderse contra Escipión, pero fue derrotado, al mando de un ejército de reclutas desentrenados, por el general romano en la batalla de Zama en el 202 a.C. Esta batalla marcó el final de Cartago como gran potencia y terminó con la segunda Guerra Púnica. Un año después, los cartagineses entregaron Hispania y las islas del Mediterráneo que aún poseían, renunciaron a su armada y pagaron una fuerte indemnización a Roma.

Primera Guerra Púnica (264 adC-241 adC)



Las primeras fases de la guerra consistieron en batallas terrestres, en Sicilia y el norte de África, pero a medida que avanzó el conflicto se convirtió en una guerra eminentemente naval. El conflicto fue costoso para ambos bandos, pero Roma se alzó con la victoria: conquistó la isla de Sicilia, obligando además a la derrotada Cartago a pagar un cuantioso tributo. El resultado de la guerra desestabilizó tanto a Cartago que Roma le arrebató Córcega y Cerdeña sin apenas esfuerzo unos años después, cuando la primera se vio arrastrada a la Guerra de los Mercenarios.

Guerras Pùnicas.



Las Guerras Púnicas fueron una serie de tres guerras que enfrentaron entre los años 264 adC y 146 adC a las dos principales potencias del Mediterráneo de la época: Roma y Cartago
La causa principal del enfrentamiento entre ambas fue el conflicto de intereses entre las existentes colonias de Cartago y la expansión de la República de Roma. El primer choque se produjo en Sicilia, parte de la cual se encontraba bajo control cartaginés.

viernes, 6 de julio de 2007

Consecuencias de las Guerras Medicas




Como consecuencia de estas guerras:


Se inició la decadencia del Imperio Persa
Las ciudades del Asia menor lograron ser independientes
Atenas impuso su hegemonía en el mundo griego
Atenas mantuvo la Confederación de Delos para utilizarla en su propio engrandecimiento, con los tributos que pagaban las ciudades confederadas., convirtiéndose en el centro cultural sobresaliente de la época
Su poderío despertó recelos en los demás estados griegos, en especial de Esparta
Pericles concertó una paz por treinta años, pero transcurrido sólo la mitad de ese período se inició la Guerra del Peloponeso, causada principalmente por el enfrentamiento entre Esparta y Atenas, entre dorios y jonios; guerra que llevó a Esparta y a Lisandro a aceptar la ayuda de los persas para lograr la hegemonía espartana.

Segunda Guerra Médica: Del 480 al 479 antes de Cristo


Muerto Darío, lo sucedió su hijo Jerjes, quien inició nuevamente el ataque a Grecia. Partió desde Sardes y cruzó los Dardanelos, atravesó Tracia, Macedonia y Tesalia.
Los soldados de infantería pesada de los persas eran llamados los Inmortales, eran la guardia personal del rey. Además contaban con una caballería de carros y arqueros, y una infantería ligera, con armas arrojadizas, éstos iban sin corazas.
Los griegos reunidos en congreso en Corinto, decidieron enfrentar a los invasores. El rey de Esparta, Leónidas, con sus 5000 hombres, se instaló en el desfiladero de las Termópilas para enfrentar allí a los persas, a los que rechazó en dura lucha después de dos días de batalla. Los persas en ese desfiladero no podían maniobrar con su caballería y quedaban anulados.
Leónidas decidió permanecer en el sitio con 300 oplitas.
Un traidor llamado Efialtes indicó a los persas el camino a través del bosque para lograr emboscar a los griegos, atacándolos por la retaguardia. Al ser sorprendidos, Leónidas y los 300 espartanos lucharon heroicamente y resistieron hasta morir.
En ese sitio se levantó un monumento de piedra, junto a un león, con un escrito del poeta Simónides que decía: "Caminante, ve a Esparta y dile que aquí yacemos por defender sus leyes".
Jerjes cruzó las Termópilas y avanzó hacia Atenas, ciudad a la que saqueó e incendió. Sus habitantes habían huido a refugiarse en la isla de Salamina.
En 480 a C., cerca de Salamina, la flota griega, inferior en número, atacó a los persas, que -con mayor cantidad de naves- no pudieron maniobrar y allí sufrieron una terrible derrota.
Jerjes regresó a su tierra y dejó una parte del ejército en Tesalia, al mando de Mardonio, quien fue vencido en Platea, en 479 a C. por el ejército griego al mando del rey de Esparta, Pausanias y de Arístides, y las naves persas sufrieron la derrota de Micala, lo que puso fin a la Segunda Guerra Médica.

Primera Guerra Médicas del 493 al 490 antes de Cristo.



Darío rey de los persas ordeno mandar un ejercito a invadir las ciudades de Grecia.
El ejército persa partió al mando del yerno de Darío, Mardonio, con la finalidad de invadir Grecia. A la par otra escuadra marchaba por la costa. Fueron atacados por los Tracios y la escuadra naufragó. Regresaron a Persia.
Mientras se pertrechaban para reiniciar la invasión, Darío pidió la rendición incondicional a Esparta y Atenas, y al ser rechazada ésta, atacaron Grecia por mar. Naves fenicias transportaban las fuerzas del imperio. Se apoderó de las Cícladas y de Eubea, y desembarcó en el Ática.
Los atenienses, junto con tropas aliadas de Platea, pero en inferioridad numérica, se enfrentaron a los Persas en la llanura de Maratón y los vencieron en 490 a C. El estratega Milcíades, el joven, fue el verdadero artífice de esta victoria.
Impidieron que desembarcaran en Atenas y las naves persas se retiraron.
Las bajas ascendieron a 6.000 por parte persa y sólo 192 por parte griega. Las tropas persas, derrotadas, regresaron al Asia, aunque no se había solucionado el conflicto entre persas y griegos, y al tiempo estallaría una nueva guerra.
Según cuenta la leyenda, Milcíades envió a Filípides a recorrer los 42 kilómetros que separaban a Maratón de Atenas para anunciar la victoria griega. Al llegar y después de pronunciar la frase «¡Alegraos, atenienses, hemos vencido!», se derrumbó por el esfuerzo y murió.


Guerras Médicas.


Guerras Médicas, es el nombre con que se conoce el enfrentamiento entre el Imperio Persa y algunas de las ciudades-estado griegas, durante el siglo V adC.


Durante muchos siglos, las ciudades coloniales griegas del litoral de Asia Menor tuvieron pocas dificultades con los grandes estados del este. Los poderes de Babilonia y de Asiria nunca llegaron tan lejos hacia el oeste. Sin embargo, en la primera mitad del siglo VII adC un rey lidio, Giges, atacó a las ciudades griegas tratando de extender su reino interior hacia el mar.
Para el siglo VII adC las mismas se encontraban bajo la soberanía del reino de Lidia, si bien gozaban de cierta autonomía a cambio de pagarle tributo. En 546 adC. el rey Creso de Lidia (el ultimo monarca lidio en gobernar Jonia) fue derrotado por el rey persa Ciro, pasando desde entonces su reino y las ciudades griegas a formar parte del Imperio Persa.

Desde ese entonces la sublevacion jonica comenzo, Persa demostro su interes a Grecia de someterla, por lo cual comenzaron grandes conflictos "Las Guerras Medicas".

Consecuencias de la Guerra del Peloponeso.


A causa de la victoria de la Liga del Peloponeso sobre la liga de los Delos se genero que Esparta impuso en todas las ciudades de la Liga de Delos el gobierno oligárquico y eliminó la democracia. En Atenas se impone el "gobierno de los Treinta Tiranos", pero pronto se hicieron insoportables, ya que confiscaban bienes de los atenienses más ricos y mataban a todo hombre culto que surgiera. En Tebas, un grupo de atenienses refugiados fueron a liberar su ciudad de los treinta tiranos, liderados por Trasìbulos , y expulsaron a los tiranos, restableciendo el antiguo gobierno demócrata.

Guerra del peloponeso.(431-404 adC)


La Guerra del Peloponeso fue un conflicto que enfrentó a las ciudades de la Liga del Peloponeso, encabezadas por Esparta, a las de la Liga de Delos, encabezadas por Atenas, entre el 431 y el 404 adC. Las ciudades de la Liga del Peloponeso eran ciudades gobernadas por oligarquías, mientras que las de la Liga de Delos eran ciudades con gobiernos basados en la democracia ateniense.
Entre las causas de la guerra del Peloponeso figura indudablemente el dualismo entre Esparta y Atenas. La manera en que las dos grandes potencias de Grecia ejercieron la hegemonía difería. En efecto, mientras Atenas mantuvo a la confederación de Delos bajo su estricta dependencia, Esparta, en cambio, dejó a los miembros de la Liga del Peloponeso, dirigida por ella, una amplia libertad interna. También los peloponesios consideraban como amenaza el hecho de que la idea democrática, partiendo de Atenas, irradiara una fuerza de propaganda cada vez mayor, a la que incluso los estados peloponesios sólo lograban sustraerse con dificultad
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